Si te gusta viajar, pero quieres ahorrar dinero al hacerlo y además te apetece tener experiencias con gente local, el intercambio de casas lleva tu nombre.

Casa de intercambio con jardín y jacuzzi en Reikiavik (Islandia)
Casa de intercambio con jardín y jacuzzi en Reikiavik (Islandia)

Después de casi cinco años usando la plataforma de intercambio de casas HomeExchange y más de cuarenta intercambios satisfactorios a mis espaldas, no puedo más que recomendar este sistema como mi medio favorito para alojarme por todo el mundo prácticamente gratis. Ahora eso sí, te lo advierto, cuidado que engancha.

Gracias al intercambio de casas, he tenido experiencias geniales alojándome en Croacia, Eslovenia, Amsterdam, Portugal, Miami, Orlando, cuatro veces en Francia (dos en París con niños, una en el valle del Loira y otra en Toulouse), Cádiz, Tenerife, dos veces en la sierra de Madrid, Islandia, Sudáfrica, en Viena con niños y también con niños en Barcelona.

Además, como anfitriona de HomeExchange he recibido en mi casa de Madrid sobre todo a muchísimos españoles, pero también a gente de otros países que ha venido a visitar España.

La primera vez que lo usé todo eran preguntas: irá bien, es seguro, compensa suscribirse y si hay algún problema alguien me ayuda… Por eso, quiero explicarte bien cómo funciona el intercambio de casas de HomeExchange para despejar tus dudas, te animes a usarlo y te beneficies desde ya de todas sus ventajas.

Qué es HomeExchange

casa de intercambio en París
Loft de intercambio en el centro de París.

HomeExchange es la plataforma mundial líder en intercambio de casas entre particulares. Desde su página web, podrás buscar alojamiento en más de 187 países donde hay más de 450.000 casas para en las que alojarte y ofrecer tu vivienda a cambio.

Cómo funciona el intercambio de casas

Tal y como su propio nombre indica, esto va de intercambiar tu casa. Puedes hacerlo de dos modos diferentes:

Intercambio de casas recíproco

Tú vas a casa de una persona y esta viene a la tuya. A priori, te puede parecer muy complicado coincidir con alguien, pero ojo que hay dos opciones y es más factible de lo que parece.

El intercambio recíproco puede ser a la vez o en distintas fechas, según lo acordéis entre ambos.

Por ejemplo: yo puedo ir a casa de un anfitrión en Francia en julio cuando él está de viaje en otro destino, y luego, recibirle en mi casa en diciembre cuando yo me he escapado a ver a mis padres a la casa del pueblo.

Intercambio de casas con guestpoints

Este formato de intercambio es el más habitual por ser más sencillo de cuadrar. En este caso, recibes guestpoints en tu cuenta por cada noche que alguien se queda en tu casa y después tú usas esos guestpoints para alojarte en la vivienda que te elijas cuando te venga bien.

Por ejemplo, si tu casa está valorada en 200 guestpoints por noche y recibes un huésped durante 5 noches, automáticamente recibes 1.000 guestpoints. Con ese saldo, podrás reservar ya tu próximo intercambio en el destino y la casa que más te convenga y que acepte tu petición.

Jardín con jacuzzi de la casa de intercambio donde estuve en Reikiavik (Islandia)
Jardín con jacuzzi de la casa de intercambio donde estuve en Reikiavik (Islandia)

Cuánto cuesta el intercambio de casas

Registrarse en la plataforma de HomeExchange es totalmente gratis. Así ya puedes crearte un perfil, subir tu casa, comenzar a trastear por la web y soñar con futuros viajes. Eso sí, después para poder cerrar el primer intercambio tienes que suscribirte.

La suscripción anual a HomeExchange cuesta 160€ al año y tendrás intercambios ilimitados durante 12 meses. ¿Caro? Ya te digo yo que no. ¿Cuánto te cuesta una noche de hotel?

Solo en lo que va de 2023, me he alojado 9 noches en Barcelona, 4 noches en Viena, 4 noches en París y en agosto estaré 20 noches en Suiza en una casa con jardín espectacular. En 2022, hice un total de 45 noches de alojamiento por el precio de la suscripción anual?

  • Aprovecha el 20% de descuento en la suscripción usando el código DEILUSIONARECUERDO23. Entra ya y regístrate en HomeExchange. Además, al hacerlo a través de este enlace tendrás guestpoints extras para empezar.

¿Qué incluye la suscripción?

Además de intercambios ilimitados durante 12 meses, la suscripción anual también incluye:

-Guestpoints de bienvenida para alojarte por primera vez y probar la experiencia sin tener que dejar tu casa antes.

-Servicio de asistencia 24 horas al día, los 7 días de la semana para lo que necesites, ya sea antes, durante o después de cualquier intercambio.

-Asistencia en caso de no conformidad o de cancelación de tu intercambio por parte de tu anfitrión. En este último caso, te ayudarán a buscarte otra casa de intercambio y si no se encontrara y fuera necesario, te pagarían hasta 120 dólares por noche como compensación.

– Protección frente a posibles daños o robos de hasta $1 000 000 de dólares.

-Para los anfitriones, la garantía de tener una fianza de 500 dólares para costear posibles daños menores.

-La tranquilidad de estar protegido por el equipo de HomeExchange que te ayudará y actuará como intermediario ante cualquier problema.

-10 % de descuento en el pago del siguiente año y 250 guestpoints extras si renuevas tu suscripción automáticamente antes de que caduque.

– La ventaja de unirte a la comunidad de HomeExchange y participar en los grupos que más te interesan.

El intercambio de casas es ideal si viajas con niños
El intercambio de casas es ideal si viajas con niños

¿Y si no registro ningún intercambio el primer año?

En caso de haber pagado los 160€ de suscripción, pero no haber cerrado ningún intercambio, HomeExchange te regala el siguiente año gratis para que puedas seguir intentándolo, siempre y cuando cumplas ciertas condiciones que puedes ver en detalle en su página.

¿Qué tipo de casas voy a encontrar en HomeExchange?

De todo. Cualquier casa tiene cabida para un intercambio. Puedes encontrar desde pisos normales y corrientes de ciudad, a segundas residencias en la playa o la montaña, pasando por apartamentos pequeños, casas modestas de pueblo, viviendas de auténtico lujo en destinos increíbles, chalets con jardín y piscina, hasta incluso autocaravanas.

Te aseguro que te vas a sorprender y mucho. Yo he estado en casas espectaculares y durante mis búsquedas he visto algunas que ni imaginarías encontrar. Aprovecha para dormir en sitios que de otro modo quizás no te podrías permitir.

Así que sí, tu casa también sirve para un intercambio, da igual que sea pequeña o que esté ubicada en un lugar poco turístico. Prueba a registrarla y sorpréndete cuando recibas peticiones.

¿Mi casa tiene que tener algún requisito especial?

Nada. Sé que hay mucha gente que duda si su vivienda sirve para el intercambio de casas. Como dije antes, todas sirven y todas tienen su público. Cierto es que una casa en el centro de París o de Nueva York recibirá muchas peticiones, pero también habrá gente con ganas de ir a tu pueblo a desconectar o de conocer esa ciudad no tan famosa de España.

Casa de intercambio con jardín y piscina donde me alojé en Santa Lucía, Sudáfrica
Casa con jardín y piscina donde me alojé en Santa Lucía, Sudáfrica.

Yo misma que vivo en la ciudad de Madrid, me he alojado en algún pueblo de la sierra madrileña sin grandes atractivos solo para salir de mi piso a pasar un fin de semana rural diferente y disfrutar de un jardín donde hacer barbacoas y ver jugar a mis hijos.

Cómo busco casas de intercambio

La plataforma de HomeExchange cuenta con un sistema de búsqueda donde meter destino, fechas, número de viajeros. Además tiene un montón de filtros según tus necesidades o deseos, empieza por el tipo de intercambio que buscas y siguen con cosas como si aceptan mascotas, si hay piscina, si tiene aparcamiento, si los niños son bienvenidos y tienen equipamiento para ellos (tronas, juguetes…)

Sobre los trucos de búsqueda para tener más posibilidades de éxito creo que tendría que escribir un artículo entero. Ahí van algunos: cuanto más flexible seas tanto en fechas como en destino mejor, desmarca el filtro de tasa de respuesta de más de 80% y te aparecerán muchas casas que no habías visto antes, revisa a diario porque se registran nuevas viviendas o los calendarios de disponibilidad se actualizan.

 casa de intercambio en Islandia
Salón de la casa de intercambio de Islandia donde me he alojado

Cómo cierro un intercambio

Una vez que veas casas que te interesan, escribe a los anfitriones por el chat de la web de HomeExchange solicitando el intercambio y de qué tipo sería. Cuéntales algo sobre ti, sobre tus planes en destino, explícales porque te gusta su casa… Piensa que lo que te gustaría saber a ti a la hora de aceptar a un huésped en tu propia casa. Inspira confianza.

Lo más normal es que tengas que mandar muchas peticiones hasta que una cuadre, así que no te desanimes, especialmente en destinos muy demandados. Cierto es que a veces se alinean los astros y sale casi a la primera.

Una vez que recibas un ‘sí, quiero’, pregunta por el chat todas tus dudas y deja claro cosas que sean importantes para ambos antes de registrarlo: desde la hora de llegada a confirmar algunas normas de la casa. Cuando estéis de acuerdo en todo, el anfitrión preaprueba el intercambio y tú le darás a aceptar.

En ese momento, si es un intercambio con guestpoints a ti te los descuentan de tu saldo y se transfieren al anfitrión. Recibirás un email con la confirmación y tendrás ya la dirección exacta de la casa y todos los datos de contacto. Podrás ya comunicarte por email o por whatsapp, aunque te recomiendo que uses el chat de HomeExchange para lo más importante y así la conversación queda registrada por si hiciera falta en caso de algún problema.

¿Quién fija el valor en guestpoints de las casas?

Tú como anfitrión. La plataforma te asignará un número de guestpoints orientativo por noche en función de la ubicación de tu casa, el número de habitaciones, los servicios que tenga… Pero después, eres tú como propietario quien decide si subir o bajar esa cantidad. Si acabas de empezar y, por tanto, aún no cuentas con comentarios y valoraciones que atraigan posibles huéspedes, una buena estrategia es poner un coste bajo para recibir más peticiones y comenzar a acumular guestpoints en tu saldo.

Si estás pensando en usar el intercambio de casas, pero no te decides…

Es normal que te dé algo de reparo o miedo a dejar tu casa. Totalmente lógico. Yo también lo tuve la primera vez y enseguida desapareció según iba usando HomeExchange. Te dejo algunas reflexiones personales y apuntes que a mí me han ayudado y que creo te pueden servir:

Cocina de la casa de intercambio de Reikiavik  en Islandia
Cocina de la casa de intercambio de Reikiavik donde me alojé durante mi viaje a Islandia

-Quien viene a tu casa la va a cuidar, porque esa persona también está dejando su hogar a otro extraño y también querrá que se la cuiden y que sean respetuosos.

-No se van a llevar tus pertenencias porque tú no te llevarías las cosas de los demás.

-Haz las cosas pensando en cómo te gustaría que fueran a ti cuando tú eres el huésped.

-Es tu casa y tú pones tus normas. Tienes un apartado de reglas con cosas como si está prohibido fumar, si tienen que regarte las plantas, si tienes un gato y hay que alimentarlo… Pero además en la descripción de tu casa puedes añadir otras condiciones que para ti sean importantes.

-Tú tienes la potestad de decidir a quién alojas y a quién no. No estás obligado a aceptar todas las propuestas que te lleguen, aunque hayas indicado en el calendario que la casa está libre. Si no te inspira confianza, si no te cuadra por algo, si no quieres recibir a gente solo por dos días… Sé educado, dile que lo lamentas, pero no puede ser y deséale suerte en su búsqueda.

-Al no haber dinero de por medio, todo es más colaborativo, fácil y personal.

-Tras cada intercambio, tú valoras a tu huésped como invitado y él a ti como anfitrión. Nadie quiere críticas negativas que luego le dificulten encontrar intercambios o que hagan que no recibas peticiones, así que lo normal es que todos se esfuercen por hacerlo lo mejor posible.

-Vas a descubrir que hay gente maravillosa al otro lado, que te ayuda con tus dudas, que te recomienda lugares a los que ir, que te soluciona pequeños problemas, que te recibe en su hogar con una cesta de desayuno o que te deja una botella de vino en tu casa antes de irse.

Casa de intercambio de HomeExchange donde me alojé en la playa de Hermanus, en Sudáfrica.
Casa de intercambio donde me alojé en la playa de Hermanus, en Sudáfrica.

-Practicar la hospitalidad con tus huéspedes termina creando tanto vicio como descubrir que puedes viajar mucho más que antes. Las dos cosas hacen que te sientas bien.

-Si para ti es útil tener un documento con toda la info de la casa a la que llegas (desde la clave del wifi, a cómo funciona ese microondas tan raro, pasando por saber si hay un bus que te lleva directo al centro o dónde comer barato y bien en el barrio), haz tú uno similar para tus huéspedes. Si te gusta encontrarte con cosas para el desayuno o para una primera cena cuando llegas, déjalas tú también.

-En las casas de los demás, la gente también tiene sus cosas, no desmonta su casa cuando se va de vacaciones. Y sí, los armarios también están abarrotados de ropa como en la tuya. No sufras, si puedes hacer hueco e indicarles que tienen una balda y unas perchas libres, genial, sino dejar la maleta abierta un fin de semana en el suelo no es grave.

-El intercambio de casas no es solo un medio de ahorrar dinero, también es un modo de conocer personas increíbles, de aprender a respetar, de empatizar y de descubrir otros modos diferentes de vivir.

-Si practicas el intercambio de casas con tus hijos, tienes un filón para educarles en el respeto y en la diversidad. Cuidarán los juguetes de los demás porque no querrán que otro niño rompa los suyos (además de ser comodísimo a la hora de viajar en cuanto a logística).

-No sufras si no puedes recibir personalmente a tus invitados o no tienes a nadie que les abra. Puedes esconder las llaves, instalar una caja de seguridad con un código o mandarlas por mensajero y pedir a tu huésped que corra con los cargos.

-Si tienes una casa de alquiler, también es legal practicar el intercambio de casas, al igual que puedes invitar a algún amigo. Solo debes de asegurarte de que en tu contrato no se prohíbe y ante la duda coméntalo con tu casero.

Si tienes más dudas sobre el intercambio de casas, no dudes en preguntarme lo que quieras en comentarios.

*Este artículo es fruto de todas mis experiencias personales viajando a casas de intercambio, pero también forma parte de una colaboración con HomeExchange, plataforma de la que soy embajadora. Si te registras a través de este enlace, tú conseguirás guestpoints extras y yo también.

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